arquitectura salvaje de la botella y el botellero

Los poderes de la escala: edificios-maquetas al alcance de la mano. Así Le Corbusier conecta en un extremo la botella y el botellero y en el otro la unite de habitation de Marsella. Más aun, toda la industria automotriz se le viene encima con los nuevos experimentos escalados teledirigidos.

Levis Strauss lo explica mucho mejor en este fragmento:


¿Qué virtud se relaciona a la reducción, sea ésta de escala o que afecte a las propiedades? Ella resulta, al parecer, de una especie de vuelco del proceso del conocimiento: para conocer el objeto real en su totalidad, nos impulsa siempre la tendencia a operar desde sus partes. La resistencia que nos opone es superada dividiéndola. La reducción de escala invierte esta situación: cuanto más pequeña es la totalidad del objeto aparece menos temible por el hecho de ser cuantitativamente disminuida; nos parece cualitativamente simplificada. Más exactamente, esta transposición cuantitativa acrecienta y diversifica nuestro poder sobre un homólogo de la cosa; a través de él, puede ser asida, sopesada en la mano, aprehendida de un solo golpe d e vista. La muñeca de la niña no es un adversario, un rival o un interlocutor; en ella y por ella, la persona se cambia en sujeto. A la inversa de lo que ocurre cuando buscamos conocer una cosa o un ser de tamaño real, en el modelo reducido; el conocimiento del todo precede al de las partes.

Claude Levy Strauss, El pensamiento Salvaje, 1962

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